La Inquisición española y la Inquisición portuguesa: la historia y el legado de las instituciones más infames de la Iglesia Católica Romana
ISBN: 9781098726881
$12.99
En muchas sociedades modernas, se han establecido leyes para proteger a los ciudadanos de la discriminación basada en el género, las creencias, la raza y la sexualidad. La simple idea de ver esos derechos violados de alguna manera es algo que la gente del mundo occidental considera impensable. En estos tiempos, la gente peleará con dientes y con uñas contra los casos de discriminación e injusticia, bien sea buscando acción legal o acusando legalmente a la parte que discrimina.
Hay muchas organizaciones alrededor del mundo que ayudam a combatir y a proteger a los ciudadanos de las desigualdades arbitrarias. Los medios de comunicación social se han convertido también en canales por medio de los cuales la gente de todo el mundo puede denunciar estas injusticias. Las personas de todo el mundo que se solidarizan con los discriminados se unen para condenar a los fanáticos. Se ha visto que los boicots, las solicitudes y las reacciones negativas en los medios y en el internet han jugado un papel significativo en la caída de individuos y corporaciones que han sido acusados de alguna clase de discriminación.
El camino hacia la edad moderna de armonía y aceptación cultural es una de las hazañas más hermosas del progreso humano, pero habiendo dicho esto, hubo un tiempo en que la simple duda de la existencia de una figura religiosa era no solo un crimen punible legalmente, sino que muy bien podía costarle a una persona la vida. Este era el crimen de herejía. Esta clase de persecución religiosa ha estado presente por miles de años, y los cristianos fueron con frecuencia sus víctimas, pero cuando la Iglesia Católica comenzó su rápida difusión a través de Europa durante la edad media, las cosas cambiaron. En 1184, el Papa Lucio III promulgó una bula papal que iba a desatar una larga tradición de caza de brujas, lo que dio como resultado el comienzo de la época de la Inquisición.
Hay muchas organizaciones alrededor del mundo que ayudam a combatir y a proteger a los ciudadanos de las desigualdades arbitrarias. Los medios de comunicación social se han convertido también en canales por medio de los cuales la gente de todo el mundo puede denunciar estas injusticias. Las personas de todo el mundo que se solidarizan con los discriminados se unen para condenar a los fanáticos. Se ha visto que los boicots, las solicitudes y las reacciones negativas en los medios y en el internet han jugado un papel significativo en la caída de individuos y corporaciones que han sido acusados de alguna clase de discriminación.
El camino hacia la edad moderna de armonía y aceptación cultural es una de las hazañas más hermosas del progreso humano, pero habiendo dicho esto, hubo un tiempo en que la simple duda de la existencia de una figura religiosa era no solo un crimen punible legalmente, sino que muy bien podía costarle a una persona la vida. Este era el crimen de herejía. Esta clase de persecución religiosa ha estado presente por miles de años, y los cristianos fueron con frecuencia sus víctimas, pero cuando la Iglesia Católica comenzó su rápida difusión a través de Europa durante la edad media, las cosas cambiaron. En 1184, el Papa Lucio III promulgó una bula papal que iba a desatar una larga tradición de caza de brujas, lo que dio como resultado el comienzo de la época de la Inquisición.